El duro éxodo hacia Europa

Una parte importante de nuestra respuesta es el trabajo con las personas que no han podido salir de sus países, y quienes se encuentran en tránsito hacia su destino final. Todas ellas tienen derecho a una vida digna y segura, por lo que nuestra experiencia de cooperación internacional apoyando al Servicio Jesuita a los Refugiados es fundamental.

Una parte importante de nuestra respuesta es el trabajo con las personas que no han podido salir de sus países, y quienes se encuentran en tránsito hacia su destino final. Todas ellas tienen derecho a una vida digna y segura, por lo que nuestra experiencia de cooperación internacional apoyando al Servicio Jesuita a los Refugiados es fundamental. Desde nuestras organizaciones de Cooperación Internacional -Entreculturas y Alboan- trabajamos por una educación de calidad para menores refugiados, formación profesional de adultos, así como servicios de acompañamiento psicosocial.

Mediante la campaña de Hospitalidad, y con tu apoyo, respaldamos proyectos de educación para población siria refugiada en Líbano; para población local y desplazada en República Democrática del Congo y para población refugiada en Sur Sudán; además de ayuda a migrantes forzosos en la frontera Melilla – Nador y ayuda de emergencia para personas refugiadas en Europa.

Respecto a la ayuda en Europa, el área de cooperación centrará sus esfuerzos en el apoyo a la intervención del Servicio Jesuita a Refugiados en Hungría a través de un proyecto educativo de asistencia a menores no acompañados, integración de personas refugiadas y asistencia legal. También apoyaremos la estructura del JRS regional de manera que se garantice un trabajo de mayor calidad en los distintos proyectos europeos.

Sólo de Siria han huido más de 4 millones de personas, de los cuales la mitad son niños y niñas. Actualmente siguen llegando a las playas griegas de Eftalou y Skala Sikamenea (Lesbos) botes procedentes de las costas turcas con aquellos que se juegan la vida atravesando el mar en busca de refugio. El fotoperiodista Sergi Cámara nos hace llegar desde allí estas imágenes y una reflexión sobre la dramática situación que viven estas personas: “Refugiado es un concepto que está asociado al verbo refugiar  (cobijar, guarecer), por eso tenemos la obligación cómo seres humanos, de atender a esas personas que huyen de una situación de guerra, que han sido obligadas a dejar toda su vida atrás, tenemos que darles cobijo, “refugiarlos” y mostrar toda nuestra hospitalidad”.

Conoce más sobre nuestros proyectos de cooperación internacional aquí

Fotogalería