El pasado jueves día 6 de febrero se cumplieron 6 años de la muerte de 15 personas migrantes en la playa de Tarajal, Ceuta. Estas personas fallecieron mientras trataban de llegar a nado a la costa ceutí. La Guardia Civil, lejos de prestarles ayuda, las repelió disparando pelotas de goma y botes de humo e incurrieron en una omisión de auxilio. La consecuencia de esta cuestionada actuación policial fue una de las mayores tragedias conocidas en las fronteras españolas.
Con motivo de homenajear a estas víctimas del sistema fronterizo español, se realizaron una serie de actividades bajo el nombre “Memorial por el Tarajal” en Madrid durante el mismo día 6. La primera actividad del día consistió en un “Acto de Silencio por las Víctimas de las Fronteras” frente al Congreso de los Diputados. Se contó con la presencia de diversos medios que estuvieron cubriendo la jornada.
El segundo acto, consistió en la mesa redonda “Tarajal: claves jurídicas” en el aula polivalente de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense. Este acto sirvió para poner de relieve el marco jurídico del caso y analizar las diversas claves y dimensiones que inciden en éste.
A las 19 horas de la tarde, frente a la Fiscalía General comenzó el “Acto de Memoria Víctimas del Tarajal”, última actividad del día. Esta protesta sirvió para reclamar la reapertura del caso, archivado en octubre de 2019 aplicando la jueza la doctrina Botín a petición de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado. Se demostró que las víctimas siguen en la memoria y que la lucha por esclarecer en qué condiciones murieron estas personas y que se asuman las responsabilidades correspondientes no decaerá. Varias organizaciones de sociedad civil y colectivos de personas migrantes se reunieron en el madrileño Paseo de la Castellana para rendir homenaje a las personas que han muerto en las fronteras.
El sábado 8 de febrero bajo el lema “Frente a vuestros muros, creamos puentes” comenzaron en Ceuta las actividades asociadas a la VII Marcha por la Dignidad. Los actos comenzaron por la mañana, frente al ayuntamiento de Ceuta. La sesión se abrió con una canción de Pedro Sosa “El sueño de la esperanza” interpretada a guitarra. Posteriormente, en el salón de actos del Ayuntamiento, Patuca Fernández, abogada de la acusación particular en el proceso de Tarajal, desentrañó las claves jurídicas de la causa, haciendo especial hincapié en los diferentes obstáculos que se han encontrado durante el proceso y las dificultades que han encontrado las familias, especialmente, la denegación de los visados para que éstas puedan reconocer e identificar a las víctimas, pese a que incumple la obligación legal que compete a la administración española de identificarlas. Asimismo, también se destacó el papel ejercido por la fiscalía, que se ha caracterizado por no pedir las diligencias correspondientes para que se investigara en profundidad todo lo acontecido aquel trágico 6 de febrero de 2014. Finalmente, la intervención terminó exponiendo que el caso había sido archivado amparándose en la polémica doctrina Botín.
Después, la Asociación Pateras de la Vida realizó una exposición sobre la realidad de la situación migratoria en Marruecos. Focalizaron su discurso sobre el tránsito hasta Marruecos y cómo era la dura realidad de las personas migrantes una vez allí. Una vez finalizaron, comenzó la obra de teatro “Boza” de la compañía “Teatro sin papeles”, en la que actores inmigrantes presentan diversas escenas sobre el tránsito y la llegada. Frente a un auditorio abarrotado, la obra fue un éxito que consiguió hacer pasar a las personas presentes por una amalgama de emociones a la vez que conseguía que los/as espectadores/as se sintieran interpelados/as a revisar ciertos comportamientos porque en ocasiones radican en el paternalismo. Los aplausos y vítores de un público entregado que terminó en pie fue el colofón de una obra que no dejó indiferente a nadie.
Antes del descanso para comer, se realizó la mesa redonda “La hospitalidad”, donde diversas expertas, Marie Kadjie, Paula Domingo y Susana Moliner, pusieron de relieve los puntos estratégicos sobre esta cuestión.
A las 15:15 fue el inicio de la marcha, que discurrió desde la plaza del Ayuntamiento hasta el espigón de Tarajal, lugar de la tragedia. Las personas que compusieron la marcha fueron muy activas y fueron proclamando numerosos cánticos. Sin embargo, esto no supuso ningún incidente con la policía que la escoltaba y todo transcurrió con la máxima normalidad. Tras la llegada al espigón la marcha se tornó mucho más emotiva, dejando a un lado el cariz reivindicativo que la había caracterizado en los prolegómenos. Se procedió a la lectura del manifiesto en español, francés y árabe y se restableció la placa conmemorativa. En un acto tremendamente simbólico, se dijeron en voz alta, uno a uno, los nombres de las víctimas mientras diferentes personas se acercaban con una vela en la mano (con el nombre de la respectiva persona fallecida) y la posaban frente a la pancarta principal que rezaba el lema “Frente a vuestros muros, construimos puentes”. Posteriormente, se realizó un minuto de silencio y se finalizó la jornada volviendo a entonar la canción de Pedro Sosa “El sueño de la esperanza”.
Jornadas de homenaje a las víctimas que ayudan a no olvidar lo ocurrido y a darles la dignidad que merecen tanto las personas fallecidas, como los familiares y los supervivientes, apoyando la lucha por hacer justicia, que se esclarezca la verdad y se obtenga reparación. Desgraciadamente, no son las únicas personas que han muerto (mueren) en las fronteras y ponen en evidencia la necesidad de realizar unas políticas migratorias que respeten los derechos humanos. No hay que olvidar nunca que son personas y no simples datos frente a los que avergonzarnos y mirar hacia otro lado.
Fotos: Coordinadora de Barrios