El pasado día 30 de enero, se presentó la publicacion Escuelas que Sanan, elaborada por Entreculturas, SJM y Hospitalidad.es, en el marco del Máster de Cooperación Internacional de la Universidad de Comillas, dentro de la materia «Programas de Cooperación al Desarrollo en el ámbito educativo» que imparte Entreculturas. Este informe muestra las capacidades que tiene la educación de sanar las heridas producidas por la guerra y la huida a la infancia siria que ha buscado refugio en Líbano.
En el acto de presentación del informe participaron dos de sus autores: Valeria Méndez de Vigo, responsable de Departamento de Estudios e Incidencia de Entreculturas; y Ángel Benítez-Donoso, jesuita y responsable de educación del JRS (Servicio Jesuita a Refugiados) en Líbano, donde pasó dos años trabajando en la labor educativa con la infancia refugiada siria asentada en el país vecino.
Con la asistencia de los alumnos y alumnas del Máster y de público externo interesado en la temática, Valeria Méndez de Vigo hizo una introducción sobre la importancia social de la educación para la infancia y, más concretamente, para aquellos niños y niñas que huyen de la guerra y que se encuentran traumatizados por la violencia vivida. Además presentó a grandes rasgos la gran labor que se hace por la Cooperación Internacional en ámbito educativo desde Entreculturas junto a JRS en Líbano y otros muchos lugares del África, América y Oriente Medio.
A continuación, Ángel Benítez-Donoso sj relató su experiencia en primera persona de los años que pasó en Líbano trabajando por sanar las heridas de la infancia refugiada siria. Tras una introducción al contexto social, religioso y geopolítico de Líbano, explicó la triple herida que tienen los niños sirios al llegar a Líbano: la guerra (cuándo salir, perderlo todo y dejarlo atrás), la huida (salir corriendo, no poder despedirse) y la espera (la llegada y el rechazo). Estos daños psicológicos se reflejaban en las actitudes de los niños y niñas, y la labor de JRS en la escuela de Líbano era responder buscando una triple sanación: curar el pasado, el presente y el futuro. Y de esa manera consiguieron que esta infancia recuperara la sonrisa y la confianza a través de la educación, dándoles herramientas de superación y de aprendizaje para crecer y sanar esas heridas. Los pequeños milagros de las escuelas que sanan.