- España repatrió a una media de 25,66 personas al día en 2016
- En 2016 fueron internados en CIE 51 menores, tres veces más que en 2015
- 770 personas tramitaron solicitudes de protección internacional desde CIE, pero sólo el 20% de ellas se admitieron a trámite
- Tres de cada cuatro personas internadas procedían directamente de pateras
- Cada día fueron detenidas en España 100 personas por estancia irregular
El Servicio Jesuita de Migrantes presentó su Informe CIE 2016 “25,66: Media de repatriaciones diarias” el pasado mes de junio. Durante el acto Miguel González, coordinador del SJME agradeció a las personas voluntarias y equipos del SJM que hacen posible el acompañamiento a las personas internas y la monitorización permanente de los CIE de Madrid, Barcelona, Valencia y Algeciras-Tarifa. Además, denunció la utilización de los CIE como lugar de acogida, ya que tres cuartos de los internos vienen directamente desde pateras y esos centros de acogida son centros de detención.
Santiago Yerga y Pep Buades SJ, responsables de la redacción del informe, han expuesto las principales ideas contenidas en el informe. Se señaló que durante 2016 fueron internadas en CIE 7.597 personas, de las cuales fueron expulsadas el 29,02%. La cifra de internamiento supera a las de los dos años previos, pero el porcentaje de expulsión cae notablemente. Tres de cada cuatro internos procedían directamente de pateras llegadas a costas españolas. Un total de 51 menores fueron identificados en CIE, un número tres veces superior al del año pasado. De un total de 770 solicitudes de asilo presentadas en los CIE, solo se admitieron a trámite el 20%. Además, el número de mujeres internas aumentó un 13% respecto a 2015 hasta un total de 513. La duración media de estancia en los CIE fue de 24,47 días.
En España se ha repatriado a una media de 25,66 personas al día y se ha detenido por estancia irregular a una media diaria de casi 100 personas en 2016. Las cifras totales anuales han sido de 9.241 repatriaciones y 35.882 detenciones. Además, existe una gran desproporción entre el número de las órdenes de expulsión incoadas y ejecutadas, ya que se formalizan finalmente una por cada cinco incoadas. Un 42% de estas expulsiones ejecutadas fueron por una mera estancia irregular. Además, se ha denunciado el limbo jurídico en el que quedan las personas cuya expulsión se dictó pero no se ejecutó, sin acceso a ningún servicio como ciudadano y con penosas consecuencias para la persona y su familia.
El SJM cuenta con un equipo de 45 personas que ha realizado un total de 1.741 visitas en 2016 acompañando a 658 personas en los CIE, a pesar incluso del cierre temporal en Barcelona y Valencia. De esos internos, dos de cada tres no fueron expulsados finalmente. En estas visitas hemos podido constatar que el 42% de los visitados llevaban residiendo en España más de 10 años. Hasta un 36% de las personas visitadas son recién llegadas a España por mar. El porcentaje de mujeres visitadas respecto del total fue del 8,5%, ya que solo Madrid, Valencia y Algeciras cuentan con módulo femenino. La mayoría de visitados eran de nacionalidad argelina.
El SJM reitera el cierre de los CIE por este régimen actual y reclama una mejora en las condiciones de internamiento y la necesidad de encontrar alternativas a la reclusión y a la expulsión como medidas previas a su cierre. Los CIE sirven para un fin distinto al que fueron creados, por ello piden centros de acogida, no de internamiento. Además, el papel de jueces, fiscales y abogados es esencial: reclaman el fin del internamiento inmediato, ya que debería ser el último recurso; y demandan una instancia superior judicial que unifique criterios dentro de la inestimable labor de los jueces de control.
Piden también una mayor transparencia que favorezca el trabajo que realizamos organizaciones sociales que visitamos los CIE, así como insta a la Administración a la publicación de los datos relativos a la estancia y la ocupación de cada centro con carácter anual. Es necesario, asimismo, que las demás administraciones públicas regionales y locales se interesen por exigir el cumplimiento de los derechos humanos en CIE y por atender a aquellas personas que quedan en la calle tras pasar por estos centros.