La Campaña Hospitalidad.es defiende la acogida y la protección de las personas migrantes frente a la Cumbre del G6 celebrada la pasada semana

La reunión de los seis países europeos junto a Marruecos, se celebró bajo la preocupante premisa de “lucha contra la migración irregular y el terrorismo yihadista”.

El pasado día 16 de octubre, los seis países más grandes de la Unión Europea, junto a los comisarios europeos de Migración y de Seguridad, y con la participación de Marruecos, celebraron una Cumbre el Sevilla con el objetivo de abordar la lucha contra la migración irregular y el terrorismo yihadista. Desde la campaña de Hospitalidad.es de la Compañía de Jesús mostramos nuestra preocupación por la vinculación entre terrorismo y migración, que tiende a la criminalización generalizada de las personas que huyen del terrorismo, de la guerra y la pobreza, así como la creciente securitización y externalización de las fronteras europeas.

En palabras de Juan Ignacio Zoido, Ministro de Interior de España, la cumbre pretende “ordenar la presión migratoria proveniente de África que la Unión Europea y el Mediterráneo están experimentando”, así como “discutir la lucha contra terrorismo internacional debido a la seria amenaza” existente en Europa. La respuesta de la Unión Europea tiende a una mayor securitización de las fronteras. Además, en esta dinámica entran en escena terceros países como Níger, Chad y Libia (presentes en la reunión de París del pasado mes de agosto junto al G4 europeo), a los que se une Marruecos para fortalecer la externalización de control fronterizo de la UE, con la consiguiente vulneración de derechos humanos de las personas migrantes, tanto el derecho básico a la movilidad como el de solicitar protección internacional.

Personas migrantes en la estación de Keleti, Budapest. Foto: Kristof Holvenyi / JRS
Personas migrantes en la estación de Keleti, Budapest. Foto: Kristof Holvenyi / JRS

Creemos que esta asociación entre terrorismo y migraciones genera una criminalización de las personas migrantes y refugiadas que, huyendo de conflictos bélicos, desastres naturales o situaciones de pobreza y exclusión, pasan de ser víctimas a potenciales sospechosos, alimentando discursos de odio y rechazo. Por ello, tal y como defendimos desde Hospitalidad el pasado 26 de septiembre al cumplirse la fecha tope de cumplimiento de acogida a personas refugiadas en la UE (con un pobre 11% de cumplimiento por parte de España), reivindicamos la necesidad de establecer vías de acceso legales y seguras, expresamos nuestra inquietud por la falta de voluntad y compromiso político con estas personas, y demandamos una política migratoria y de asilo de la UE y, en particular de España, mucho más efectiva, así como una política de cooperación Internacional para el Desarrollo dignamente dotada de recursos presupuestarios, no supeditada al control de fronteras. La última condena a España por las devoluciones sumarias ilegales en frontera, así como la constante cifra de defunciones en el Mediterráneo hace más necesaria que nunca una revisión de este tipo para garantizar la dignidad, el respeto a los derechos y la vida de personas migrantes forzosas.

La campaña de Hospitalidad.es toma por referencia el mensaje del Papa Francisco el pasado 15 de agosto sobre la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado, en el que destaca que la respuesta de la Iglesia y de la sociedad civil ante las personas migrantes y refugiadas debe basarse en una serie de acciones resumidas en cuatro verbos principales: acoger, proteger, promover e integrar, con el objetivo de romper las fronteras invisibles sociales y de generar un espíritu de hospitalidad. Las entidades y personas que integramos Hospitalidad.es estamos dispuestas a comprometernos para llevar a cabo estas iniciativas propuestas por el Papa Francisco, señalando que la responsabilidad principal de protección y de evitar discursos que fomenten xenofobia o rechazo recae en los Estados y en su capacidad de llevar a efecto los compromisos pactados y las políticas educativas promotoras de una ciudadanía global comprometida con la paz y la acogida.