La iniciativa ‘Caminos de Hospitalidad’ es un homenaje a todas las personas que huyen del horror de la guerra y de la violencia, y que deben caminar para poner a salvo su vida.
En Siria, 12 años de guerra han generado ya el exilio forzoso de más de 13 millones de ciudadanos y ciudadanas. Conflictos en África, América Latina, Ucrania y otras partes del mundo provocan que más de 100 millones de personas se vean forzadas a escapar de la violencia, el empobrecimiento, la falta de recursos de vida o el cambio climático en busca de una vida en paz y un futuro próspero. Europa es un continente trazado por caminos que millones de personas hicieron en el pasado y continúan haciendo en el presente para construir sociedades de paz, de respeto a los derechos humanos y de valores democráticos.
Estos caminos deben seguir abiertos para las personas que llaman a la puerta de Europa clamando acogida y también como símbolo de la riqueza del intercambio y las oportunidades que ofrece para nuestras vidas ser ciudades, pueblos, regiones de hospitalidad. Construir el futuro juntos y juntas solo es posible si generamos una cultura de hospitalidad, solidaridad e inclusión que esté basada en la Paz.
En este año 2024, la acción además de estar impulsada por el Sector Social de la Compañía de Jesús en España a través de la campaña Hospitalidad, recoge el llamado del grupo GIAN Migraciones (de la Red Global de Incidencia Ignaciana) para convertirse en una iniciativa global que se pueda replicar en varios continentes. Así pues, Caminos de Hospitalidad este año está también promovida por el Servicio Jesuita a Refugiados Europa (JRS Europe), la Red Jesuita con Migrantes de Latinoamérica y Caribe (RJM LAC) y su Campaña por la Hospitalidad; y la Federación Internacional de Fe y Alegría.
© Sergi Cámara
La iniciativa de Caminos de Paz tiene su origen en el legado que nos dejó el padre Frans Van der Lugt, jesuita que murió en el asedio de Homs en 2014, tras llevar casi 50 años viviendo en Siria, donde había fundado una granja y centro comunitario a las afueras de la ciudad. El padre Frans Van der Lugt era muy querido en su comunidad y reconocido por sus caminatas anuales por el monte de varios días de duración con jóvenes de todas las creencias religiosas y orígenes. Caminos que fueron precursores en la defensa de la humanidad, que simbolizan la paz y la convivencia entre pueblos más allá de ideologías, creencias religiosas, origen, género. Caminos que simbolizan el rechazo a toda forma de violencia, desigualdad y hostilidad.
En España, desde la campaña Hospitalidad recogimos el legado del padre Van der Lugt y en 2018 nació esta iniciativa solidaria, que ha tenido continuidad a lo largo de estos años, en los que miles de personas han salido a caminar en decenas de ciudades como muestra de apoyo a la dignidad de las personas refugiadas.
Tu ayuda es fundamental para construir una cultura de solidaridad e inclusión con las personas refugiadas y migrantes.