Para muchas (demasiadas) personas en el mundo, la única opción que le queda en la vida es huir. Dejar sus casas y sus familias atrás, en búsqueda de paz y seguridad, enfrentando caminos y rutas cada vez más peligrosos y con mayores trabas. El reciente Pacto Europeo de Migración y Asilo así lo demuestra: la Unión Europea y sus Estados Miembros han llegado a un acuerdo que supone un retroceso histórico en materia de derechos humanos y que pone en riesgo el sistema común de asilo.